La diferencia fundamental es que, en el caso de un seguro de viaje, eres tú quien deberás buscar por tu cuenta los servicios médicos que requieras, la mayoría de las veces en un idioma distinto y tomando las decisiones pertinentes sobre los hospitales a los cuales recurrir y los especialistas a los que consultar dentro de una nómina otorgada por el seguro.
Y lo más riesgoso es deberás incurrir en los gastos que sean necesarios y eventualmente sólo procurar el reintegro cuando regreses a tu país!
En cambio el servicio de Asistencia al Viajero contempla atención las 24 horas, los 365 días del año, en tu idioma de origen. Es el prestador de asistencia quien se ocupa de tomar las decisiones y, en la mayoría de los casos, los costos se cubren directamente con el médico u hospital, por lo que tú no debes preocuparte por los gastos. Los servicios de asistencia cumplen el rol de red de contención de la que careces cuando viajas y debes desenvolverte sólo en un país extraño.